¿QUÉ TIPO DE ESCRITOR ERES? ESCRITOR DE BRÚJULA Y ESCRITOR DE MAPA
No todos enfrentamos el proceso creativo de la misma manera, ya sea para escribir o para cualquier otra actividad en la vida. Esto tiene mucho que ver con la esencia de cada uno y con su forma de relacionarse con el mundo. Por eso, identificarte uno u otro tipo no te convierte en mejor o peor escritor, simplemente diferente.
El escritor de mapa o “plotter”
Un escritor de mapa, también conocido como planificador o “plotter” en inglés, es aquel que necesita planearlo todo antes de comenzar a escribir su historia: la línea argumental, los personajes, la voz narrativa, etc. El escritor de mapa comienza su periplo creativo con una fase de investigación previa sobre el tiempo y el lugar históricos, estructura la trama en capítulos o unidades narrativas, perfila sus personajes… Cuando finalmente se sienta a darle forma al material, ya tiene una idea muy precisa y estructurada de la historia que va a contar.
Esta manera tan organizada de afrontar la tarea de escribir una historia probablemente tenga mucho que ver con rasgos de personalidad generales. Existen personas que necesitan sentir que todo está bajo control antes de pasar a la acción. Así, el escritor planificador ya tiene un mapa de ruta por el que guiarse durante todo el proceso de creación.
Esto tampoco significa que la fase de preparación de este tipo de escritor sea el GPS de su relato y que solo tiene que conectar el piloto automático y todo fluye solo. Las cosas en la vida no siempre salen como uno las planea… y en las novelas tampoco. La fase de preparación previa no siempre es “previa”, sino que puede correr en paralelo a los avances de la escritura. Sin embargo, el escritor de mapa siempre tendrá a su lado el cuaderno o los apuntes con su mapa de ruta, dejándose guiar por él.
El escritor de brújula o “pantster”
El escritor de brújula, o “pantster” en inglés, es aquel que se sienta a escribir y deja volar su imaginación sin tener nada planeado previamente. Se deja llevar por una idea creativa o por la inspiración, que será la brújula que le muestra el camino. No tiene ni idea de a dónde va a llegar, pues a medida que avanza su escritura deja que le guíen sus personajes y que la historia se desarrolle por sí misma.
Quienes suelen trabajar de esta manera afirman que la historia ya está contada en su imaginación, y solo tienen que dejar que fluya. Es como si tuviesen un juego de RV en su cabeza y fuesen explorando los escenarios que van apareciendo. Quizás este tipo de escritor posea una personalidad menos organizada o disciplinada, pero con una imaginación más “galopante”. Esto tampoco quiere decir que la historia salga de un tirón de la cabeza a la imprenta, evidentemente. Como señala Natalie Goldberg en El gozo de escribir, siempre llega un momento en que hay que dejar de lado al arquetipo del artista para que entre en acción el crítico que repasa, corrige y pone orden en el caos. El escritor de brújula trabaja en cierta manera según el método ensayo-error, por lo que en ciertos momentos también tendrá que editar, reescribir y volver a probar hasta que todo encaje.
¿Mapa o brújula? ¡Encuentra tu estilo!
Tanto el escritor de brújula como el de mapa perfilan la novela “en su cabeza”, pero usan diferentes métodos para materializarla. No se puede decir que un método sea mejor que otro, sino que cada uno funciona mejor según el tipo de personalidad, más organizada o más impulsiva.
El escritor de brújula concibe la página en blanco como un espacio de juego o un taller de experimentación. No le importa tener que volver atrás y rehacer lo escrito si es necesario. El escritor de mapa afronta el proceso de escritura como un acto más disciplinado. Sin embargo, estas dos formas de aproximarse a la escritura creativa no son compartimentos estancos. Un tipo de escritor puede solaparse con el otro en determinados momentos.
Por ejemplo, el escritor de brújula no puede dejarse guiar al 100 % por su brújula creativa. En algún momento deberá apuntar ciertos datos relevantes sobre fechas, lugares, características particulares de los personajes… ¡A no ser que tenga una memoria de elefante, claro! Asimismo, el escritor planificador también deja volar su imaginación en ciertos momentos, y no es extraño que modifique el guion previo a medida que avanza en su novela.
¿Y tú, ya sabes con qué tipo de escritor te identificas? ¿Cuál de los dos métodos funciona mejor para ti?