PRIMEROS PASOS EN LA ESCRITURA TERAPÉUTICA: HERRAMIENTAS Y TÉCNICAS
La escritura terapéutica es una herramienta al alcance de todos que posee innumerables beneficios comprobados. Dado que se trata de un acto tan personal e íntimo como escribir sobre nuestras propias emociones y sentimientos, no hay una forma correcta o errónea de hacerlo.
Sin embargo, para sacar el máximo provecho de esta práctica podemos seguir una serie de pautas que nos guiarán en el proceso. Además, existe gran diversidad de técnicas de escritura terapéutica, que se adaptan a diferentes estilos y preferencias, y además nos permiten abordar desde distintas perspectivas los temas que queremos trabajar.
Las herramientas: “prompts” y ejercicios de escritura
Para llevar un diario terapéutico de forma estructurada, mucha gente utiliza ejercicios prediseñados como guía de escritura, aunque esto no es estrictamente necesario, sobre todo si ya tienes cierta experiencia en este tipo de journaling.
“Prompts” o indicaciones de escritura
Los “prompts” son instrucciones o ideas breves que sirven para iniciar el proceso de escritura. Actúan como catalizadores o disparadores para reflexiones más profundas. Por ejemplo, un prompt puede ser una pregunta (“¿Cuál fue un momento feliz en tu vida?”) o una frase para completar (“Si pudiera hablar con mi yo del pasado, le diría…”). Estos prompts están diseñados para ayudar a las personas a enfocar sus pensamientos y emociones en un tema específico, facilitando así la expresión personal y la introspección.
Como se trata de instrucciones muy breves, no siempre indican su finalidad ni mencionan explícitamente sobre qué debes reflexionar después de escribir. Pero recuerda que para acceder a todos sus beneficios, la escritura terapéutica se realiza en dos fases: la de escritura propiamente dicha y la de reflexión.
Ejercicios de escritura terapéutica
Los ejercicios de escritura terapéutica son más detallados y estructurados que los prompts. Incluyen instrucciones específicas sobre qué escribir, cómo abordar el tema, y suelen indicar el objetivo terapéutico del ejercicio. Este puede ser liberar emociones negativas, resolver conflictos internos, conocerse mejor a uno mismo… La idea es que tengas claro de antemano qué te va a aportar trabajar en ese ejercicio en concreto.
Muchos ejercicios de escritura terapéutica también incluyen una indicación para que escribas unas líneas de reflexión posteriores, centrándote en ciertos aspectos en particular. De esta forma evitarás quedarte estancado en un problema o situación conflictiva, escribiendo sin parar sobre ella pero sin ser capaz de superarla.
La escritura libre
Para practicar la escritura terapéutica no es imprescindible seguir siempre las pautas de un “prompt” o un ejercicio con una estructura estricta.
Utilizar prompts o ejercicios puede ser recomendable si has empezado a practicar la escritura terapéutica hace poco, y no te estás apoyando en una terapia psicológica o trayecto de coaching. En estos casos al principio es normal estar un poco perdido y no saber muy bien lo que estamos haciendo. Por eso siempre es beneficioso seguir ejercicios diseñados específicamente para tratar los temas que nos interesan.
Cuando ya estés más familiarizado con las técnicas de escritura terapéutica, es muy probable que ya no necesites apoyarte en ejercicios como guía. De vez en cuando puedes echar mano de algún prompt para inspirarte o simplemente por tu cuenta seguir las pautas que ya conoces aplicándolas al tema sobre el que quieras escribir.
Además, si tu objetivo es el autoconocimiento pero no vas a entrar en traumas del pasado ni situaciones conflictivas, ya es terapéutico por sí mismo sentarte a pasar un rato a solas escribiendo. Por poner un ejemplo, no es lo mismo escribirle una carta a tu “yo” del pasado si eres una persona emocionalmente estable o si has tenido una infancia marcada por los abusos.
En el primer caso, ponerte a escribir la carta en un ambiente agradable y tranquilo constituye de por sí una experiencia positiva. En el segundo caso, no solo es recomendable que utilices ejercicios creados específicamente por expertos, sino también que practiques estas técnicas de escritura siempre bajo la supervisión de un terapeuta.
Las principales técnicas de escritura terapéutica
La gran mayoría de ejercicios de escritura terapéutica te pedirán que escribas según una determinada estructura, por ejemplo una carta o una lista de elementos. Las técnicas de escritura terapéutica más utilizadas son las siguientes:
Algunas de las técnicas más conocidas son:
-Las listas, que permiten organizar pensamientos de forma estructurada.
-Las cartas no enviadas, muy adecuadas para liberar emociones reprimidas.
-Técnicas autobiográficas, que nos permiten explorar una gran variedad de situaciones personales.
-La escritura libre, que te invita a expresarte de forma fluida, sin las restricciones de un “prompt” o un ejercicio.
Algunas técnicas se centran en un tema en concreto, otras pueden tener como finalidad trabajar a la vez diferentes aspectos de tu vida y tu mundo emocional. Y como ya hemos visto, pueden venir en forma de “prompt” (Ejemplo: “Escribe una lista de 10 cosas por las que estás agradadecido/a”) o en forma de ejercicio más largo (Ejemplo: Ejercicio de escritura terapéutica “Viaje interior” para conocerte mejor a ti mismo/a).
Ten presente que al empezar a escribir sobre ciertos temas puedes notar que te bloqueas o que no te sientes cómodo/a escribiendo sobre eso. Si crees que todavía no estás preparado/a para enfrentarte a ciertas cosas, no pasa nada. Puedes dejarlo para más adelante y empezar con otro tema que te produzca menos ansiedad.
La clave para conseguir los mayores beneficios de la escritura terapéutica es, como con casi todo en la vida, la constancia. Establecer una práctica regular te brinda un espacio continuo de autorreflexión y te ofrece beneficios a largo plazo para tu bienestar mental y emocional, además de potenciar tu creatividad.